Trastornos Alimenticios
Psicólogos Especialistas en Trastornos de alimentación en Valencia
PSICÓLOGOS ESPECIALISTAS EN
TRASTORNOS ALIMENTICIOS EN VALENCIA
Psicólogos especialistas en Trastornos Alimenticios
Los trastornos de la conducta alimentaria son bastante comunes en países desarrollados, especialmente la anorexia y la bulimia. Las razones son múltiples, pero lo que consideramos de fundamental importancia es qué hacer cuando aparecen. Lo más relevante es conseguir una detección precoz del problema, y por eso vamos a enumerar algunos de los indicadores que pueden descubrir la existencia de un problema:
- Pérdida repentina de mucho peso.
- Consumo desproporcionado de alimento fuera de las comidas.
- Ayunos prolongados.
- Rechazo en comer de manera social (junto con otras personas).
- Estancia muy prolongada en el aseo al terminar las comidas (vómito).
- Obsesión para la comida “sana” (ortorexia) o exceso de ejercicio físico (vigorexia).
- Desequilibrios en la ingesta: periodos de restricción alimentaria seguidos de momentos de excesos alimentarios.
- Excesivo peso.
Terapia Breve Estratégica para tratar problemas de alimentación
La Terapia Breve Estratégica resulta muy apropiada para estas problemáticas, en cuanto a que el trabajo del terapeuta se focaliza de inmediato sobre los elementos que podrían poner en peligro la salud de las personas afectadas.
Una amplia experiencia de la terapia estratégica en estos trastornos ha permitido la puesta a punto de protocolos de intervención que han demostrado ser particularmente eficaces produciendo mejorías en muy breves periodos de tiempo.
Los trastornos de la conducta alimentaria se consideran muy graves y peligrosos, primero porque entrañan una gran dificultad de tratamiento terapéutico, y segundo porque llevan asociado un riesgo físico real para la vida de quien lo sufre. Además, la remisión total del desarrollo de esta enfermedad en todas sus variantes y de los síntomas que la caracterizan es muy poco frecuente.
G. Nardone y E. Valteroni director e investigador del Centro de Terapia Estratégica de Arezzo, han publicado un nuevo libro sobre la anorexia juvenil. En este libro se destacan las nuevas evoluciones del trastorno y las consecuentes estrategias para solucionarlas.
Podemos ver como la anorexia, que siempre ha estado asociada con el rechazo a la comida, ha evolucionado en trastornos muy diferenciados.
Anorexia Nerviosa
La anorexia nerviosa, sobre todo en edad juvenil, es un trastorno cada vez más frecuente en casi todos los países evolucionados. Sin encontrar causas específicas o muy claras, podemos decir que se ha extendido de forma uniforme sin excepciones.
Anorexia Juvenil
En esta variante, la más radical de todas ellas, las chicas y los chicos afectados rechazan de forma gradual, pero cada vez más drástica, la comida, en busca de un cuerpo más y más delgado. Esta tendencia está asociada también a evitar cualquier forma de placer o gratificación para la persona a todos los niveles, hasta que consigue una anestesia casi total de las emociones, pensamientos, etc.
“La anorexia es un armadura utilizada para defenderse que se convierte en una prisión de la que las jóvenes serán incapaces de huir a solas”
Anorexia Juvenil con Exercising
En esta forma, el elemento principal que refuerza y genera la excesiva pérdida de peso es la utilización del ejercicio físico, que se convierte en una compulsión irrefrenable. Estas son las personas que aunque comen, queman tantas calorías que pierden peso a raíz del excesivo esfuerzo.
Anorexia juvenil con atracones
En este trastorno, se alternan momentos de restricción casi total con momentos en que las personas comen de forma totalmente descontrolada (atracones). Las dos fases se alternan y se refuerzan una a la otra: “no como porque me he dado un atracón, no comer me da mucha hambre y al final no puedo evitar comer de forma descontrolada”, y se vuelve otra vez a la fase de ayuno.
Anorexia juvenil con vomiting
En esta variante lo más importante es la conducta de vomitar, que puede funcionar como una forma de reparar la ingesta excesiva de comida: vomito porque he comido demasiado; o incluso comer de forma excesiva para luego poder vomitar. Esta segunda variante es bastante frecuente y se basa en un placer verdaderamente difícil de entender: el placer de vomitar.
¿Es posible curar la Anorexia?
Las estrategias propuestas en el libro y puestas en práctica en el Centro de terapia Strategica de Arezzo responden claramente a la pregunta que nos hemos hecho al comienzo: sí que existe curación para los trastornos anoréxicos, sólo que resulta necesario un análisis individualizado de cada caso, para delimitar correctamente el subtipo al que nos enfrentamos, y así aplicar las estrategias más adecuadas para su resolución.
Bulimia
Los pacientes que sufren de bulimia utilizan el vómito para compensar los atracones con la comida. Es importante saber que no todas las personas que tienen un atracón de comida son bulímicas.
Las personas que sufren este trastorno, toman grandes cantidades de comida que posteriormente vomitan por dos razones principales: seguir comiendo o no engordar.
Tipos de Bulimia
En definitiva, esta patología puede definirse como el placer de comer de manera compulsiva. Existen distintos tipos de Bulimia:
Bulimia Boteriana
Personas con exceso de peso, incapaces de hacer una dieta. Podemos distinguir entre los individuos que usan su relación con la comida como una medida de protección para ellos y por otro lado, personas que consideran la comida su mayor enemigo. Por último, podríamos hablar de aquellas personas a las que el atracón de comida les genera un placer irrefrenable.
Bulimia YO-YO
La particularidad de este tipo de bulimia, es que los pacientes que la sufren turnan periodos con dieta estricta, con periodos de ingesta descontrolada de comida. En definitiva, viven momentos de gran control frente a episodios de descontrol.
Psicólogos para tratar Anorexia y Bulimia en Valencia
Cuando se detecta una conducta alimentaria distorsionada, se debe intervenir lo más rápidamente posible, ya que mejores serán los resultados. De hecho, normalmente se produce una mejoría considerable durante el primer mes de tratamiento. En primer lugar, se trabaja para promover una correcta ingesta de la comida, y en segundo término se trabajan los aspectos sociales y relacionales asociados a esta tipología de trastornos.
