Sentir inseguridad personal con lleva de manera directa a tener una baja autoestima, a tener miedo a no estar a la altura de las personas o de las circunstancias que nos rodean.
Las personas que se sienten así, están condicionadas en todas las áreas de su vida personal por este pensamiento tan intrusivo. Esto les lleva a no valorarse a sí mismo, pensar que no tienen derecho a exigir nada ni a ser respetados por los demás.
¿Qué supone tener una baja autoestima?
Tener una baja autoestima, una opinión negativa de nuestra propia persona, supone tal inseguridad que puede llevar a una grave depresión. Luchar por los objetivos de la vida, tener un futuro esperanzador, vivir con energía el día a día parece imposible.
La autoestima es el valor que nos damos a uno mismo, y en gran medida, esto depende los éxitos que conseguimos. Si lo que nos sucede es que tenemos una baja autoestima, debemos de ponernos unos objetivos alcanzables. Esto nos ayudará a estar motivados para lograrlos y al alcanzarlos, automáticamente nos sentiremos mejor y por lo tanto, aumentará nuestra autoestima.
La autoestima no es un punto de salida, es un punto de llegada
¿Por qué tengo inseguridad en mí mismo?
Pueden ser muchas las razones de por qué te sientes así, aunque las más habituales son las siguientes:
- Gran presión. Ya sea de tu familia, de tu círculo de amigos o de la propia sociedad en la que vivimos. Es habitual que los pacientes que acuden a mi consulta de psicología verbalicen sentirse presionados y ser tan exigentes consigo mismos que no se ven capaces de cumplir con las expectativas.
- Expectativas muy altas. A colación con el párrafo anterior, existe una sensación generalizada con tener la obligación de cumplir unos objetivos demasiados altos que sólo nos provocan frustración al no ser capaces de conseguirlos.
- Experiencias traumáticas. Si se ha pasado por una situación muy negativa en el pasado, es posible que estés pasando por un episodio de estrés post traumático que te genere esta inseguridad y baja autoestima.
- Falta de apego. Desde los primero instantes de vida, necesitamos sentir un apego seguro, si no es así y tenemos una infancia marcada por el desapego, es común desarrollar inseguridades en la vida adulta.
Herramientas para aumentar la autoestima
Evita juzgarte y acéptate tal y como eres. Intenta darte cuenta cuando eres demasiado exigente contigo mismo. Acepta tu conducta y permítete todo tipo de sentimientos.
Acepta los errores. Si, no pasa nada por tener errores, todos los tenemos y no hay que ser en exceso crítico con ellos. Puedes considerarlos como una oportunidad de aprendizaje.
Evita comprarte. Todos somos diferentes y tenemos circunstancias personales distintas. Es posible que seamos peores en algo, pero seguro que somos mejores en otras cosas.
Piensa qué cosas puedes hacer. Cuando las cosas nos van bien hay que reafirmar las capacidades de cada uno y ver que están saliendo bien por nuestro esfuerzo. Esto nos ayudará a crear en nosotros mismos.
Tener hábitos de vida saludables. El ejercicio físico y una correcta alimentación hará que nos sintamos bien con nuestro cuerpo.